El tango es más que una danza: es un lenguaje del cuerpo, una forma de
expresión silenciosa, un camino para recordar quiénes somos.

Mi camino ha estado marcado por la música, la interpretación y la búsqueda de una comprensión más profunda.

Hoy acompaño a quienes desean explorar el tango a través de su raíz más esencial: la
conexión.